Míchel fue quien fichó a Jesé y Morata para la cantera
"Son de primer nivel"
"Si fuera del Madrid o Del Bosque, estaría muy feliz"
Álvaro Morata y Jesé Rodríguez tuvieron un Big Bang similar. Una llamada que provocó una explosión que lo cambió todo y partir de la cual se puede empezar a explicar por qué hoy son demandados por el madridismo, disfrutados por La Rojita y seguidos por Del Bosque. El responsable de aquel telefonazo fue un referente del madridismo y de la selección, Míchel, que desde Atenas, donde es líder con el Olympiacos, no quita ojo a dos de las perlas que reclutó para el Real Madrid en su etapa de responsable de Valdebebas.
"Esa es la cantera del Real Madrid. Si los pones a jugar responden, ahora y siempre"
El entrenador madrileño, puntualmente informado (»os leo en Orbyt todas las mañanas»), saborea con un regusto de orgullo profesional cómo Morata y Jesé, ahora concentrados en Murcia con la sub 21, han tirado la puerta. Mucho tiempo atrás, cuando la detección del talento es el aleteo de una mariposa que puede convertir en héroes o villanos a los responsables de la formación, Míchel les hizo madridistas
Cómo se gestó su llegada
«Morata fue una elección personal mía. Le vi en un torneo con el Getafe, me pareció interesante y pregunté por él. Hablamos con el padre y se preocupó más por cómo estaba la situación de la formación de los chavales, quién iba a educar a su hijo y en qué condiciones iba a estar que en qué equipo iba a jugar. Me sorprendió, porque no es lo habitual», recuerda con cariño. «Lo de Jesé fue más un trabajo del scouting. Teníamos al ojeador de Canarias, Sixto Alfonso, que nos avisó. Luego lo vieron Palmero y Enrique Magdaleno, que era el especialista. Y al final decidimos Ramis y yo».
«Morata fue una elección personal mía. Le vi en un torneo con el Getafe, me pareció interesante y pregunté por él. Hablamos con el padre y se preocupó más por cómo estaba la situación de la formación de los chavales, quién iba a educar a su hijo y en qué condiciones iba a estar que en qué equipo iba a jugar. Me sorprendió, porque no es lo habitual», recuerda con cariño. «Lo de Jesé fue más un trabajo del scouting. Teníamos al ojeador de Canarias, Sixto Alfonso, que nos avisó. Luego lo vieron Palmero y Enrique Magdaleno, que era el especialista. Y al final decidimos Ramis y yo».
"Es muy difícil llegar al primer equipo, jugar 20 minutos y dejar cada día tu tarjeta de presentación"
Pero el trabajo no quedaba ahí. Una vez fichados por las categorías inferiores, los chicos tenían que estar bien cuidados. Míchel se había grabado a fuego un mandamiento. ‘No más Matas’. Así lo explica. «Dije que nosotros acertaríamos o nos equivocaríamos con los jugadores, pero que sería difícil que hubiera otro caso Juan Mata en el Real Madrid. Y así ha sido. Nos preocupamos bastante de ganarnos la confianza de los chavales y de sus padres para que todos estuvieran a gusto».
Para mucho tiempo
Míchel les analiza ahora desde el prisma no del formador, sino del profesional de los banquillos. «Son muy buenos futbolistas, jugadores fiables, que tienen una gran personalidad para saber ocupar su lugar. Es muy difícil llegar al primer equipo, jugar 20 minutos y dejar cada día tu tarjeta de presentación. Eso tiene que ver con una madurez personal de los chavales», elogia el líder griego.
Míchel les analiza ahora desde el prisma no del formador, sino del profesional de los banquillos. «Son muy buenos futbolistas, jugadores fiables, que tienen una gran personalidad para saber ocupar su lugar. Es muy difícil llegar al primer equipo, jugar 20 minutos y dejar cada día tu tarjeta de presentación. Eso tiene que ver con una madurez personal de los chavales», elogia el líder griego.
"Lo están llevando muy bien, están demostrando que tienen cualidades y paciencia"
El técnico deja una frase para el recuerdo: «Tendrán un largo recorrido en el primer equipo. Esa es la cantera del Madrid. Si los pones a jugar, responden, ahora y siempre». Y se explica: «Son dos jugadores de primer nivel, como para estar muchos años en el Madrid. Pero hay que darles tiempo. Son muy jovencitos y ellos no tienen prisa. Si fuera el Madrid estaría muy contento, pero si fuera Del Bosque también».
Míchel, que tiene una cátedra en sufrir la durísima vara de medir de la afición madridista, avisa: «No sé si la gente habla tanto de ellos porque les conocen y creen en ellos o porque quieren quitar a Benzema. Tienen que saber que los mismos que les reclaman, si no están preparados, les van a criticar. Pero lo están llevando muy bien. Están demostrando que tienen cualidades y paciencia».
Su debilidad
Su ojito derecho es el delantero de Mirasierra. «Preguntamos por Morata cuando estaba en el Sevilla pero sabíamos que era muy difícil. Tengo una gran debilidad por él», recalca. Sobre Jesé, ríe al rememorar una de sus anécdotas: «Recuerdo que cada vez que le daban las notas hablaba con él y él siempre me decía: ‘No se preocupe usted, que yo voy a estudiar y voy a aprobar». Y así cada trimestre.
Su ojito derecho es el delantero de Mirasierra. «Preguntamos por Morata cuando estaba en el Sevilla pero sabíamos que era muy difícil. Tengo una gran debilidad por él», recalca. Sobre Jesé, ríe al rememorar una de sus anécdotas: «Recuerdo que cada vez que le daban las notas hablaba con él y él siempre me decía: ‘No se preocupe usted, que yo voy a estudiar y voy a aprobar». Y así cada trimestre.
"No sé si la gente habla tanto de ellos porque creen en ellos o porque quieren quitar a Benzema"
Muchos madridistas deberían agradecer a Míchel que tomara aquellas decisiones hace unos años. Hoy el Madrid disfruta de dos cracks en potencia que ya levantan partidos y despejan crisis. Y en la Federación, Lopetegui y Del Bosque se frotan las manos por lo que tiene uno y espera el otro. Son Morata y Jesé, que bromean mientras juegan al billar en el hotel de la sub 21 en San Pedro del Pinatar. Tal para cual.