viernes, 30 de noviembre de 2012

La historia de "Pollos Barcelona"


La historia de  Pollos Barcelona

La historia de "Pollos Barcelona". A la edad de quince años, Ángel Encalada Gálvez llegó desde su natal Loja a esta ciudad con dos sueños: tener un negocio que le permita salir de la pobreza y estar más cerca al equipo de sus amores, el Barcelona Sporting Club.

Y ambas cosas las cumplió. Ahora, a sus 56 años de edad, dueño de un conocido restaurante, se siente realizado económicamente y completamente comprometido con el equipo más popular del fútbol ecuatoriano.

Pasear por su local, Pollos a la Brasa Barcelona, ubicado en el casco central de Guayaquil, es como si fuera un rencuentro con gestas históricas del Ídolo del Astillero, que permanecen plasmadas en gigantografías, cuadros y dibujos de un conocido caricaturista local.

En las imágenes deplegadas a lo largo de los dos pisos del restaurante destacan las figuras de Alberto Spencer, Luis Alberto Alayón, Pepe Paes, Juan Madruñero, Washington Muñoz, Jorge Bolaños, Nelsinho, Víctor Ephanor, Paulo César, Severino Vasconcellos, Marcelo Trobiani, Carlos Muñoz, Agustín Delgado, entre otras decenas de jugadores emblemáticos que dejaron en alto al equipo que posee la mayor cantidad de títulos nacionales.


Muchas de las imágenes en blanco y negro con el fondo del histórico estadio Modelo, ahora llamado Alberto Spencer en honor al extinto Cabeza Mágica, es un llamado a la nostalgia para quienes vivieron las glorias del equipo a lo largo de sus 84 años de existencia.

“Algunos clientes descuidan su comida por dedicarse a ver las imágenes”, expresa Encalada, quien se siente orgulloso de ser dueño de un local que se ha convertido en una especie de museo, en el que además están estampadas las firmas de muchos jugadores, dirigentes y gente vinculada a Barcelona.

Este pequeño empresario recuerda que cuando vino a la ciudad no tenía dinero. “Mis padres me subieron a un transporte Loja y me mandaron con mi hermana a trabajar”, cuenta este lojano, quien luego de trabajar en varios oficios pudo montar un pequeño taller donde confeccionaba pantalones.

Luego por la crisis bancaria de los años noventa su negocio comenzó a tambalear y pensó en cambiar de actividad económica, pero no sabía a qué apuntarle, pues lo suyo, decía en ese entonces, era hacer pantalones y nada más.

Pero en medio de esa situación se le presentó la oportunidad de comprar el negocio de venta de pollos asados, cuyo anterior dueño prácticamente estaba en la quiebra. “Mi esposa no quería comprar este negocio porque no sabíamos nada de venta de comida, además el local estaba obsoleto, pero me arriesgué”, relató.

Luego, con mucha dedicación y con el trabajo de los empleados que sabían de la preparación de las aves, el negocio comenzó a crecer hasta tener el reconocimiento que tiene actualmente en la ciudad.

Sin embargo, pese a estar económicamente bien, sentía que le faltaba cumplir su otro sueño: de estar cerca al equipo de sus amores, pero no de palabra ni yendo al estadio cada domingo, sino con hechos. Fue entonces que tuvo la idea de apoyar a las divisiones formativas del Barcelona dándoles el almuerzo.

La propuesta la llevó hace seis años y a la dirigencia de ese entonces le encantó la idea y la aprobó de inmediato, recuerda Encalada, quien agradece a la directiva actual de haber ratificado ese compromiso.

“Es una forma de agradecer a Dios por todo lo que me ha dado y de apoyar al equipo de mis amores”, expresa emocionado el sencillo hombre, mientras dirige su mirada a una de las imágenes que más le fascina: el recordado gol de chilena del brasileño Ephanor al Técnico Universitario en la final de 1980, jugada en la ciudad de Machala.

“Sin duda ese es el gol que más grité en mi vida. Recuerdo aquel día que viajé a Machala con poco dinero, pero mucha fe de que mi amado Barcelona se traería el campeonato y así fue”, evocó.

Y comentó que para acompañar a la recordada chilena pondrá a un lado la reciente chilena que hizo el argentino Damián Díaz al mismo equipo ambateño en el presente campeonato, en un partido muy complicado que comenzó a marcar la ruta al campeonato esquivo desde hace catorce años.

Encalada ahora está feliz por la consecución de la anhelada estrella 14. Este domingo trabajará como lo ha venido haciendo toda su vida y disfrutará del partido de su equipo viéndolo por televisión y recibiendo a su fiel clientela barcelonista.

















Fuente: Andes

0 comentarios:

Publicar un comentario