Cuando te enseñas a ganar, qué difícil es saborear la derrota. Nos acostumbramos a caminar por la vereda de los empates y triunfos y hasta nos olvidamos que en el fútbol también existe la tristeza. Como dirían fuera de nuestro país: lo ecuatorianos estamos sobraditos.
Hasta antes del partido entre Liga de Loja y Nacional, de Uruguay, todo era felicidad para los ecuatorianos, teníamos la cara llena de alegría.
Diez partidos ganados, dos meses de felicidad y 900 minutos sin saber lo que era perder en la Copa Sudamericana. Pero a los 61 minutos del encuentro en Loja nos llegó la hora amarga, el momento que nadie quiere pasar.
El gol del “charrúa” Sebastián Taborda derrumbó la ilusión lojana. La “plena” que es horrible estar del lado de los perdedores y ver como el resto festeja.
Ojo… y no es que estamos llorando antes de hora, porque la verdad Liga de Loja sigue con vida, pero eso de perder si que da coraje. No es que tenía que ganar o ganar la “Garra del oso”, lo que pasa es que nos acostumbramos solo a ganar.
Lo que se viene es solo vencer en Montevideo a un Nacional que por lo mostrado en Loja es pasable, siempre y cuando se hagan los goles, nada de los “casi”. Se requieren las anotaciones de verdad, esas donde la pelota entra y vuelve loca a la hinchada, nada de que por poquito entra.
No es que estamos pidiendo algo grandioso que no pueda hacerse, el Olmedo, que “huele a serie B” en estos momentos, en el 2005 puso el ejemplo que puede ganarse al Nacional en su tierra (2-1 por Copa Libertadores). Todo es cuestión de ponerle ganas y que el resultado se dé.
El equipo de Paúl Vélez juega mejor de visitante, se espera que en tierras “charrúas” la vida sea feliz para los ecuatorianos.
Fuente: Extra
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