Silvano Estacio decepcionado por Emelec

Silvano Estacio decepcionado por Emelec. Silvano Estacio siente que de Emelec no lo despidieron como él hubiese querido. El futbolista de 31 años, quien firmó un contrato de un año con Deportivo Cuenca, el jueves por la tarde, manifestó que no recibió ni una llamada, peor aún una notificación de alguien de la escuadra ‘azul’, en la que le explicaran que ya no estaba en los planes del plantel para la temporada que se avecina.

“Sé que el técnico (Quinteros) empezó a comunicarse por teléfono con quienes iban a continuar, pero a mí nadie me llamó”, fueron las expresiones del polifuncional Estacio, quien lució un reloj con las manecillas azules -como el color de su exclub- luego de enfundarse la camiseta ‘roja’, en la presentación efectuada en las oficinas de la entidad ‘colorada’. “Siempre tuve la ilusión de salir de muy buena manera, quedando campeón o jugando, lastimosamente este último año no se me dio la oportunidad como la esperaba (…), pero estoy muy agradecido con la gente de Emelec”, confesó en referencia al sentimiento que lo invade luego de desvincularse del equipo con el que jugó 9 de las 10 temporadas que acumula desde que es profesional.

Y si su salida fue bajo la sombra de la escuadra ‘eléctrica’, eso no opaca los grandes recuerdos que tiene Silvano de lo vivido mientras tuvo que defender la camiseta ‘azul’. Las memorias más importantes datan de las temporadas: 2003, 2006 y 2009, que fueron en las que mayor continuidad mantuvo. “El 2006 jugué todo el año de marcador izquierdo y con el profesor Perrone (2010) jugaba de 10 (enganche), de delantero, de ocho, con él creo que jugué en todos los puestos”.

En cuanto a sus objetivos en Deportivo Cuenca, el futbolista de 1,78 m de estatura, lanzó que espera ganarse la titularidad y contribuir en cualquiera de las posiciones en las  que el nuevo estratega Guillermo Rivarola lo requiera, pues si por algo se caracterizó en Emelec, en los últimos años, fue por cumplir varios papeles dentro del campo de juego. “Fue motivante jugar en la mayoría de los puestos. Faltó nomás (ser) arquero (…), pero ahí estuve en los entrenamientos, cuando tapaba (Marcelo) Elizaga, realizaba las prácticas de portero”.

Precisamente esa versatilidad para adaptarse a las exigencias que requiere ocupar varios puestos en la cancha hizo que en la escuadra guayaquileña adoptara un apodo que lo lleva sin mayores inconvenientes. “El brujo me llamaban en Emelec, porque decían que yo les hacía la brujería a todos los compañeros, como jugaba en todos los puestos, se lesionaba uno, jugaba Silvano Estacio, se lesionaba otro, jugaba Silvano Estacio”.
















Fuente: PP