domingo, 30 de diciembre de 2012
Fanático coleccionó 250 camisetas y buzos por 18 años
Fanático coleccionó 250 camisetas y buzos por 18 años. Willians Danilo Vilca ‘persiguió’ cinco años a Geovanny Ibarra para que el golero le regalara su camiseta. Pero el arquero imbabureño siempre lo evitó, le dio excusas y nunca le entregó su casaca.
Ese es solo uno de los múltiples sacrificios que ha realizado para mantener su pasión por coleccionar los uniformes de los jugadores. Vilca, de 43 años, tiene 250 camisetas de futbolistas y clubes locales e internacionales que dan fe de su pasión por el fútbol. Willians es hincha de El Nacional, pero en su armario guarda uniformes de otros equipos ecuatorianos. Este pasatiempo le permitió conocer a los arqueros que pasaron por las canchas nacionales.
Uno de ellos es Carlos Enríquez; ex cancerbero de Aucas, Espoli y Deportivo Quito. Enríquez aportó con algunos trajes a la colección. El ex golero fue quien le regaló el primer buzo de arquero profesional.
Su historia comienza cuando entró a trabajar en la empresa Marathon Sports. Ahí vio la oportunidad de conseguir los uniformes de futbolistas y en especial de los arqueros. En la tienda deportiva cumplía las funciones de asistente de mantenimiento eléctrico, pero eso no le impidió conocer a los deportistas que iban continuamente a los locales de Marathon. Durante los 10 años que trabajó allí, acumuló los buzos y camisetas que llegaron a quitarle el sueño y en ocasiones el pan de la boca.
Para ello contactó a gente cómplices que le ayudan a cumplir sus caprichos futboleros. Según Willians, encontrar uniformes de arquero usados por los jugadores profesionales es difícil. Para hallarlas hay que tener contactos y llegar a las fuentes. Vilca encontró en los utileros de los equipos quiteños a sus mejores aliados. Confiesa que el contacto con ellos es fundamental, porque son quienes convencen a los jugadores para que cambien las casacas con los goleros.
Pero esos favores no le salen gratis, el coleccionista paga los 50 USD que es el valor que descuentan a los jugadores al momento de intercambiar o regalar las prendas. De esa manera, en el armario de su vivienda, los buzos que utilizaron Edwin Villafuerte, Damián Lanza, José Cevallos y Jacinto Espinoza están juntos a los de Roberto Abbondanzieri y José Luis Chilavert. Este último fue el que más trabajo le costó conseguir y también el que más aprecia. Para obtenerlo tuvo que intercambiar cinco buzos de Cevallos. El monto de esa indumentaria le costó cerca de 1000 USD y lo consiguió por su amigo Marcelo Valladares que viajó a Argentina. Cuando se enteró que había la oportunidad de obtenerla, ofreció las cinco uniformes de ‘Pepe Pancho’ que tenía sin pensarlo. Entre risas confiesa que si le hubieran pedido diez, las habría dado.
Vilca aclara que una manera de obtener las prendas es a través del internet, pero él prefiere contactar a los jugadores y registrar el momento de la entrega de los buzos. Para él, es un respaldo de coleccionista que le sirve para demostrar que su colección es auténtica. Agrega que tener estas prendas le han convertido en objeto de envidia de sus amigos y conocidos. A Vilca le llegan ofertas para comprar más implementos de arquero. Sin embargo, él las rechaza porque aún tiene tres hijos que sustentar y porque los precios son muy exagerados. A pesar de eso, aún se da modos para ampliar su colección.
Con ayuda de amigos del exterior y a través de las redes sociales, logró hacer algunos trueques. Su esposa Anita Carrera considera que las locuras de su marido por obtener sus camisetas se han salido de sus manos, al punto de preguntarle a su esposo “¿Hoy vamos a comer comida o camisetas?”. Esto porque él ha preferido, en algunas ocasiones, adquirir los buzos antes que aportar en la casa.
La obsesión “por querer todo lo que ve en la cancha” ha llevado a Willians al punto de realizar trabajos de electricista para los jugadores. En estos casos prefiere las camisetas en vez de pago en efectivo. El costo de la colección se acerca a 20 000 USD, pero el verdadero valor no es monetario. Cada buzo y camiseta guarda una historia. Fueron usadas por futbolistas reconocidos y otros olvidados. El objetivo de Willians Vilca es hacer un homenaje a estos deportistas que dieron alegría a la gente.
Loco por el fútbol
En su colección guarda los guantes que uso Damián Lanza en el Mundial de 2006, además un buzo que utilizó el golero cuando defendia el arco del Aucas. Su sueño es exponer sus camisetas en la cancha del Estadio Olimpico Atahualpa. Para esta nota, Willians Vilca obtuvo un permiso especial para que le presten la cancha de Dep. Quito.
Fuente: El Comercio
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