¡Barcelona es el pueblo, Barcelona somos todos! Los hinchas barcelonistas en Quevedo se agruparon en la estatua del Parque a la Madre. Poco a poco se veía a seguidores “toreros” llegar en motos, autos, camionetas, furgonetas y a pie para empezar la “Caravana de la victoria”. Llevaban un ataúd simbolizando la pérdida de Emelec, incluso le prendían velas como si alguien hubiera fallecido. Todos avanzaron hasta la pileta del sector El Atascoso a la cual se subían los hinchas para darse el baño de la 14.
Cielo lojano “lloró” de alegría
Loja vivió una fiesta a lo grande en la plaza de la Independencia San Sebastián. No se trataba de cualquier festejo, era el triunfo esperado por quince años por la hinchada barcelonista.
El cielo lojano en forma de alegría comenzó a llorar con tremendos cántaros de agua, ni así a la fanaticada “canaria” no le importó que la fría lluvia los cobijaba en la que decidieron, varios de ellos en señal de celebración, meterse en la pileta de la plaza de San Sebastián. Se podía observar que hasta los más pequeños se sumaron al festejo.
Alejandro Torres, hincha de 38 años, destacó que está contento al ver que el equipo dueño de los corazones de los ecuatorianos obtuvo su estrella 14 que ya no se apagará en el firmamento de los grandes campeones.
Gran caravana en Babahoyo
La avenida 10 de Agosto en Babahoyo se convirtió en un río “amarillo”. Desde tempranas horas cerca de unas 1.000 personas observaban el encuentro en una pantalla gigante que se colocó en el centro de la urbe, pero al ver que el resultado era favorable para el Quito y que automáticamente dejaba como campeón al Barcelona, la gente poco a poco se fue sumando a la masa “amarilla” que saltaba y comenzaba a disfrutar por todo lo alto.
Al finalizar ese compromiso, los hinchas “toreros” armaron una caravana que recorrió todas las calles. En medio de esa euforia algunos desadaptados quisieron aprovechar la ocasión para cometer desmanes. Ese es el caso de la farmacia María Auxiliadora, ubicada en las calles Rocafuerte y Malecón que estuvo a punto de ser violentada, pero afortunadamente la Policía evitó que termine saqueada.
Esmeraldas anticipó la Navidad
Desde muy temprano se apostaron en la calle Seis de Diciembre para observar el encuentro entre Emelec y Deportivo Quito en pantalla gigante, ese lugar es sede de la barra Sur Oscura, Tony Chiriboga Álvarez asiduo lector, propietario de un cyber, se mostró feliz por el logro del “ídolo”. En su local fotos y escudos del equipo más popular del país no faltan, este fanático dijo: “Este 14 gigante que sacó el diario lo voy a conservar como un bello recuerdo de un merecido campeonato 2012”.
Los aficionados salieron en caravana desde la calle Seis de Diciembre hasta el balneario Las Palmas, la avenida Kennedy se volvió intransitable. Miles de seguidores del equipo “canario” se tomaron calles y avenidas. Banderas, pitos, cornetas y juegos pirotécnicos con los que se vivió una gran fiesta popular.
A latacungueños no les importó el frío
La lluvia y el intenso frío en Latacunga fue lo de menos. Los hinchas “toreros” después del pitazo final en Quito, no esperaron hasta el sábado para celebrar. Salieron en caravanas gritando vivas por el campeón.
“Es lo mejor que me ha pasado en la vida, Barcelona es mi vida”, dijo Javier, quien fue parte de los hinchas que salieron a festejar. Los pitos de los carros rompieron el tradicional silencio de las noches en la urbe latacungueña.
Hasta el toro celebró
En Milagro, la celebración de la corona 14 para Barcelona empezó a partir del pitazo final del partido entre “chullas” y “eléctricos”. Los hinchas “toreros” colmaron las principales calles. Una caravana, que no tenía fin, se tomó el centro y las avenidas. La alegría del pueblo era desbordante, centenares de hinchas saltaban, lloraban, miraban al cielo, besaban sus camisetas y hasta pasearon a un toro. Milagro fue una locura, la ciudad entera se alborotó y la fiesta duró hasta altas horas de la madrugada.
Ambato se lanzó a las calles
La Cevallos, principal avenida de Ambato, estuvo repleta de barcelonistas de toda condición social. La gente que no caminaba pitaba en sus carros y se sumaban los motorizados. Mientras que otros aficionados desde sus casas sacaban sus camisetas y banderas amarillas. “Era el triunfo que queríamos. Nos merecíamos esta celebración”, expresó Fausto, quien aseguró que están planificando hacer otra caravana para el sábado que darán la vuelta olímpica en el Monumental. Eliécer, un simpatizante “canario, se encontraba en medio del grupo que abrazaba a sus amigos barcelonistas. Era el primer campeonato, de su amado Barcelona, que lo vive en carne propia.
Vinces ovacionó a médico Llaguno
En Vinces, la multitudinaria caravana de barcelonistas recorrió las principales arterias de la ciudad. El médico del Barcelona Jimmy Llaguno, oriundo de Vinces, fue ovacionado por la multitud que se concentró luego en el parque Central con altavoces y banderas. “Vamos a celebrar hasta el domingo sin parar”, indicó José Granados.
Fuente: Extra
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