No quedó ni un solo zapato en el Monumental

No quedó ni un solo zapato en el Monumental.

La dirigencia de Barcelona no lograba cuantificar hasta la tarde de ayer los daños causados por un grupo de personas, identificadas como hinchas toreros. Los festejos de la corona 14 derivaron en hechos vandálicos en el estadio Monumental antes de la medianoche del miércoles. 

Los sospechosos de los actos de vandalismo pudieran enfrentar una sanción de hasta tres años de prisión, si durante la investigación fiscal abierta, en torno a los hechos, se determina que hubo el delito de incitación al odio en escenarios deportivos. El artículo 473 del Código Penal establece que se configura el delito si como consecuencia de los desmanes hubo personas heridas. 

Ayer por la mañana, el familiar de una persona herida, supuestamente a causa de los actos violentos en el Monumental, presentó una denuncia en la Fiscalía. Héctor Vanegas, uno de los abogados del club canario, dijo que buscarán identificar a los responsables y pedirán para ellos “la mayor sanción posible”. Además, le molestó que los hinchas le paguen así al club de sus amores. Durante los saqueos en el estadio, la Policía detuvo a 46 personas, entre ellas 16 menores de edad. 

Estos últimos fueron devueltos a sus padres ayer. El resto de detenidos permanecía en un bus a la espera de la audiencia de formulación de cargos, que estaba prevista para las 18:00 de ayer. La prensa pudo registrar por la mañana la magnitud de los daños ocasionados: puertas y mallas metálicas destruidas, camerinos desmantelados y una sala de prensa de la que se sustrajeron un monitor y proyectores de video. La peor parte se llevó el nuevo dispensario, inaugurado en septiembre pasado. De allí se llevaron el instrumental médico. 

En el lugar solo se apreciaban vendas tiradas en el piso . Manuel B., uno de los detenidos, dijo ante el fiscal que cinco jugadores del club que permanecían en el estadio les habrían permitido acceder a la cancha. La masa de hinchas esa noche cruzó las mallas y llegó hasta el edificio de la concentración donde estaban los jugadores, quienes se mostraron preocupados. 

Mauro Alarcón, presidente de las divisiones formativas del equipo, indicó que del escenario se llevaron 170 pares de zapatos, balones, indumentaria y hasta pedazos del gramado de la cancha. Temprano, la dirigencia del club suspendió la práctica por seguridad. Luigui Macchiavelo, jefe de prensa, dijo que la decisión fue tomada no solo porque el equipo no tiene los implementos, sino también para precautelar la integridad del plantel. El club realizó un inventario de todas las pérdidas. El presidente del club, Antonio Noboa, da hoy una rueda de prensa para detallar el operativo de seguridad para el domingo. El plantel volverá a entrenar desde las 08:00.

Fuente: El Comercio