La falta de contundencia de sus jugadores le pesó ayer a Barcelona. Los canarios cayeron 0-1 ante Gremio de Brasil en el compromiso de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana, que se jugó en el estadio Monumental.
En una de las pocas llegadas que gestó el club de Porto Alegre alcanzó el gol gracias a Werley, cuando terminaba el primer tiempo (44 minutos).
Barcelona dominó el compromiso ante un conjunto brasileño que solo se limitó a buscar el contragolpe.
Se jugaban apenas 3 minutos y Michael Arroyo llevó el primer susto al área visitante tras rematar, pero su disparo fue desviado por la zaga brasileña.
Al instante, Gremio respondió con una arremetida por la banda derecha de Tony, quien sacó un zapatazo atajado por Máximo Banguera.
La mejor oportunidad para los amarillos para abrir el marcador llegó a los 12 minutos, luego de que Narciso Mina tras burlar al zaguero Vilson, en una rápida corrida, quedara solo frente al guardameta Marcelo, pero estrelló su remate en el pecho del golero brasileño.
Luego, Mina se escapó por la izquierda y antes de ingresar al área cedió un pase cruzado al que no pudo llegar ningún futbolista torero (13m).
Pese a que Gremio fue cauto en la marca tanto en el medio campo como en la zaga, utilizó como arma de ataque el remate desde fuera del área.
Mediante esta vía, a los 16 minutos, Kléber disparó fuerte, pero su tiro pasó cerca del poste derecho del arco defendido por Banguera.
Barcelona atacó y puso en apuros a los jugadores visitantes, pero la falta de puntería conspiró contra los amarillos.
A los 44 minutos, desde el sector derecho, Elano, de tiro libre, puso un centro al área torera donde Werley con un potente cabezazo enmudeció a los cerca de 60.000 hinchas que llegaron al Monumental, era el 0-1 para los visitantes.
En la segunda etapa, el técnico amarillo buscó la creación de mayores opciones de ataque con los ingresos de Juan Carlos Ferreyra, Michael Jackson Quiñónez y José Ayoví, sin embargo, las variantes no surtieron el efecto que buscó el adiestrador Gustavo Costas.
El club brasileño se dedicó a defenderse y trató de controlar a su rival que llegó con peligro al arco de Marcelo, pero no pudo concretar el remate final.
La desesperación torera por empatar facilitó la labor de bloqueo de los brasileños.
Con esta derrota, Barcelona deberá buscar marcar para asegurar el triunfo en el duelo de vuelta, que se jugará en Porto Alegre el próximo miércoles 24 de octubre.
Fuente: El Universo
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