Nació en Guayaquil (Ecuador) el 3 de febrero de 1997, pero dio sus primeros toques a un balón con 5 años, en la comarca catalana de El Maresme. Desde muy pequeño despuntó en el Santvicentí, de Sant Vicenç de Montalt, y con 8 Josep Gombau, hoy vigente campeón de la Liga de Hong Kong como entrenador del Kitchee, se lo llevó al Barça para ingresar en el Benjamín B.
Ocho años después de debutar como azulgrana de delantero centro, Josimar Aldair Quintero es una de las grandes promesas de la cantera... ¡como carrilero! A las órdenes del propio Gombau, su primer entrenador en el Barça, ‘Josi’ marcaba goles como jugador más adelantado en los equipos de fútbol 7.
Hasta que en 2008 la llegada del ariete camerunés Alexis Meva lo retrasó al centro del campo en una temporada, con Sergi Milá en el banquillo, causando que aquel alevín triunfe en la liga y en el campeonato de Catalunya, donde contra el Espanyol (3-0) firmó un doblete histórico para la cantera, además estuvo en dos torneos prestigiosos de la cantera: el MIC, superando en la final al Arsenal (3-0), y el torneo de la Cadena Ser, que en aquella edición se disputó en La Coruña y en la que batió al Almería (2-1).
En el infantil B, a las órdenes de Albert Puig, se consolidó como interior derecho, mientras que en el A, con Fran Sánchez, formó parte de un equipo que conquistó la liga con unos números extraordinarios: en la jornada 28, la del alirón a falta de dos, 25 victorias, 3 empates y ni una sola derrota, con un promedio favorable de 130 goles, con 141 a favor y únicamente 11 en contra. La pasada campaña, en su primer año de cadete, en la que se midió a jugadores de segunda, esta generación también se llevó la liga con Franc Artiga en el banquillo.
Fue un año importante para el ecuatoriano Josimar, de 15 años. A nivel personal, porque dejó Arenys para instalarse en La Masía (la academia de las categorías inferiores del Barcelona). Y a nivel futbolístico, porque dio un salto físico y cualitativo relevante. Empezó la temporada pasando desapercibido entre sus compañeros del cadete B, los Alexis, Paik, Sergi Canós, Ayoub y compañía, y la terminó convirtiéndose en el futbolista más regular y destacado, ganándose el ascenso, en los últimos partidos, al cadete A de Quique Álvarez. En aquellos encuentros brilló incluso más que los propios jugadores de segundo año.
Josimar
Aunque algunas veces actúa como interior y de forma más puntual puede hacerlo como extremo, Josimar ya se asentó como lateral. Salvando las lógicas distancias, su fútbol se asemeja al de Dani Alves. Es rápido, intenso y vertical y gana la línea de fondo con enorme facilidad, desbordando, tirando paredes con sus compañeros o buscando la espalda de los defensas rivales. Y sin balón, aunque aún le falta habituarse al rol de defensa, recupera la posición a gran velocidad y es agresivo en el marcaje.
Idolatra a Andrés Iniesta, pero sus referencias son dos compatriotas que como él empezaron marcando goles y que con el paso del tiempo también llegaron a actuar como carrileros: el veterano Ulises de la Cruz, quien termina su carrera en su país (Liga de Quito), y Antonio Valencia, quien brilla en la premier (Manchester United).
Pese a que todavía es joven, Josimar apunta muy alto. Porque a sus extraordinarias cualidades técnicas suma también las mejores como persona: es disciplinado, trabajador y humilde. Merece lo mejor.
Fuente: Extra
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