Gabriel Muñiz, un niño brasileño de 10 años, que nació sin pies por una malformación genética, cumplió su sueño de conocer al delantero del Barça Lionel Messi, con quien peloteó durante 10 minutos tras la práctica de los azulgrana en la Ciudad Deportiva Joan Gamper.
Gabriel fue invitado por la escuela del Barcelona a pasar unos días en la capital catalana, donde pudo conocer a toda la plantilla del Barça de la mano del directivo Jordi Mestre.
Con Messi quedó en reencontrarse en el Campeonato Mundial de Fútbol Brasil 2014, y Adriano, Thiago y Alves tuvieron una deferencia especial hacia él al regalarle una camiseta.
Adriano y Abidal, también quisieron compartir unos toques de balón con Gabriel sobre el césped del campo 1 de la Ciudad Deportiva, antes de que el niño visitara la nueva Masía y el resto de instalaciones de Sant Joan Despí. En la cancha sorprendió a todos por sus condiciones técnicas y su descaro a la hora de pedir el balón y participar como cualquier otro compañero.
"Es un milagro", se llegó a escuchar desde la banda del campo de entrenamiento. Una milagrosa realidad. La que vivió Gabriel empapándose de barcelonismo junto a otros pequeños de su edad emulando a sus grandes ídolos.
Su madre dijo que cuando empezó a caminar temían que se cayera, pero no se cayó nunca. Comparte cama con su hermano, dos años mayor que él, y con él se levanta a las seis y media de la mañana para ir a la escuela, donde es muy popular entre profesores y compañeros.
El pequeño Gabriel presenció el pasado miércoles, en directo el partido Barça-Celtic de Liga de Campeones en el Camp Nou, donde fue recibido en el antepalco por el presidente del club, Sandro Rosell.
Fuente: Expreso
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